Es duro ser soltero

Es duro ser soltero, y mucho más en esta época de la historia.

En la era de la conectividad y de la globalización, se supone que las relaciones humanas se han diversificado y allanado, pero para muchos de nosotros es una lucha tremenda tener que lidiar con pecadores igual que nosotros, nuestros deseos y nuestro deber de servir y honrar a Cristo.

No digo que sea imposible vivir una soltería honorable, porque vemos en la historia como muchos grandes hombres y mujeres, entre ellos el mismo Señor Jesucristo, el apóstol Pablo y muchos otros, cómo vivieron toda su vida en soltería, sin deshonrar a Dios. Pero para aquellos que sabemos que no gozamos del don de continencia, o tenemos esas luchas constantes con la indulgencia a nuestra carne es una lucha emocionalmente sangrienta.

Por eso permítanme reformular la frase:

Es duro ser un soltero cristiano, y mucho más en esta época de la historia.

Agrego el título de identidad del cristiano, ya que; seamos realistas: no hay mejor tiempo para ser soltero que ahora. La sociedad ha evolucionado por causa de una corriente filosófica post-cristiana, que les asegura a los jóvenes que la vida es una y hay que disfrutarla, por lo tanto, no importa lo que hagas, lo importante es la experiencia de vida. Vivimos en una sociedad que celebra el placer, y la gratificación inmediata de los deseos. Escuchas compañeros de trabajo solteros e incluso con pareja, hablando con toda naturalidad de sus experiencias sexuales con una o varias personas. Ves chiquillos  que se comportan como adultos siendo adolescentes. Escuchas como la música nos bombardea de storytelling llenos de aventuras juveniles, de escapadas, de sexo casual y sin compromiso, pero que todo eso es cool. Además, la tecnología ha provisto de mil maneras de proveer lo que quieras ya que hay una red social para cada cosa. Tienes acceso a pornografía a menos de un click, y si quieres encontrar una cita para hoy rápidamente, ya Tinder no es tu única opción.

Tenemos las puertas abiertas a solucionar el problema de nuestra soltería ahora mismo. Pero al igual que Moisés, si somos realmente de Cristo, preferimos cada día los vituperios de Cristo que las viandas de Egipto. ¡Y Gloria a Dios por ello! Pero eso no elimina la realidad de las circunstancias. Hay miles de solteros a los cuales no les falta amor por Cristo, los cuales sirven a Su Salvador de todo corazón, y a pesar de un corazón regenerado, agradecido y entregado a Dios, no cesan de preguntar en su corazón: ¿Hasta cuando?

Por favor, no se burlen. Se que las iglesias están llenas de historias de solterones milenarios que no aguantan para estar con alguien, y se que son la comidilla de todos en el cuerpo de Cristo. Pero, ¿acaso se han puesto a pensar en lo que conlleva ser un soltero cristiano?

• Ser soltero cristiano se trata de estar pendiente de cada paso que das y cada dirección en la que miras, porque sabes que en cualquier esquina hay una oportunidad para que tus ojos corran solos, y peques contra Dios (Prov. 5).
• Ser soltero cristiano significa estar alerta ante cualquier cambio emocional - sea causado por una canción, el ambiente, el clima, una llamada, una foto que vimos en las redes - que nos lleve cautivos a quejarnos en nuestros corazones, y por tanto buscar gratificaciones instantáneas a esos cambios emocionales (1Pe. 5:8).
• Ser soltero cristiano se trata de reprimir el deseo natural de intimidad (el cual no es pecaminoso) - no solamente física, sino emocional - reconociendo el tiempo soberano de Dios (Ecle. 3:1).
• Ser soltero cristiano se trata de reconocer que si miras a una chica con la intención o la motivación incorrecta, estás siendo un adúltero en tu corazón, y hacer todo en tu poder para hacer algo al respecto (Mat. 5:28).
• Ser soltero cristiano se trata de pelear contra el sentimiento de culpa cada vez que sabes que deseas estar con alguien más de lo que deseas estar contento en el Señor y reconoces que tienes que esperar al tiempo de Dios (Cant. 2:7).
• Ser soltero cristiano se trata de cuestionar tu salvación cada vez que otros solteros hablan de lo feliz y satisfechos en el Señor ellos se encuentran, mientras uno se pregunta: ¿Por qué a mi se me ha hecho tan difícil?
• Ser soltero cristiano se trata de desear estar casado para no tener que reprimir ningún anhelo, deseo o aspecto de nuestra personalidad que esté asociado al espectro sexual de nuestra persona. Ser soltero cristiano es desear vivir nuestra sexualidad sin ningún tipo de vergüenza o tabú, al igual que Adán y Eva en el jardín: desnudos, pero sin ninguna vergüenza hacia el otro ni hacia sus propias personas (Gen 2:25).
• Ser soltero cristiano se trata de darnos por completo al servicio de Cristo, con tal de olvidarnos de nosotros mismos y de todo este volcán de frustraciones, derrotas, caídas, lágrimas, preguntas sin responder, miradas, fantasías y anhelos; y ser realmente felices (Mat. 6:33)
• Ser soltero cristiano se trata de estar feliz en medio de la soltería (1 Cor. 7:7).

Vivir de acuerdo a esos versos no es malo; al contrario. Nunca ha sido malo para el joven cristiano que desea huir de las pasiones juveniles y honrar a su Dios. Pero tenemos que aceptar que vivir de esta manera, es una lucha que desgasta el alma y el espíritu.

Gracias a Dios por Cristo, quien nos da su Espíritu Santo, quien nos renueva las fuerzas y nos hace remontar vuelo como las águilas (Is. 40:29-31), porque si no fuera por El, hubiésemos utilizado todas las herramientas que el mundo nos da para satisfacer nuestros deseos ya hace mucho tiempo.

Por estas y otras causas, abraza al soltero cristiano más cercano. Dile que... No. No le entres con clichés cristianos de los cuales no queremos saber (Estamos jartos de oir esos), no intentes venir de teólogo ni dando las respuestas a las preguntas existenciales. Dile que estás orando por el o ella. Dile que entiendes por lo que pasa. Dile que te identificas con su corazón. Pero al mismo tiempo, recuérdale que el matrimonio no acabará con sus problemas: es mucho más duro estar casado.

Part 2 coming soon...